Morelia, Mich. 7 mayo 2025 — El Festival Michoacán de Origen (FMO) avanza con una notable afluencia de visitantes, consolidándose como uno de los eventos más esperados del año en la capital michoacana. Promovido como un espacio incluyente, familiar y accesible, el festival cuenta con rampas, elevadores, personal de apoyo y acceso para mascotas, lo que ha sido ampliamente reconocido por los asistentes. Sin embargo, no todo es celebración: visitantes han comenzado a manifestar su molestia por los altos precios en algunos locales de comida, lo cual contrasta con el espíritu incluyente del evento.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo del Estado (Sectur), el FMO fue planeado para garantizar el acceso a personas con discapacidad, adultos mayores y familias que asisten con sus mascotas. “Queremos que el festival sea una experiencia integral para todas y todos, sin importar su condición física o social”, destacó Roberto Monroy García, titular de la dependencia.
Las instalaciones del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (Ceconexpo) han sido adaptadas para permitir el libre tránsito de sillas de ruedas, y se cuenta con personal capacitado para brindar asistencia a quien lo requiera. Además, el evento es “pet friendly”, lo que permite a los asistentes recorrer el recinto con sus animales de compañía, siempre que estén bajo control.
Luces y sombras: quejas por precios excesivos
Pese a los avances en materia de accesibilidad, varios asistentes han expresado su inconformidad por los altos costos de alimentos y bebidas dentro del festival. A través de redes sociales y entrevistas realizadas en el lugar, ciudadanos señalaron que los precios en algunos establecimientos son excesivos, cobrando hasta 80 pesos por una bebida o más de 150 por una porción de antojitos, lo que para muchas familias representa un gasto considerable.
“Está muy bonito el lugar, los juegos y los espectáculos están padres, pero la comida está carísima, parece restaurante gourmet y ni es tanta”, comentó Lilia Gómez, madre de familia que acudió al evento con sus tres hijos. Otros asistentes mencionaron que prefirieron comer fuera del recinto para evitar pagar precios inflados.
Esta situación ha generado debate sobre si el festival verdaderamente cumple con su objetivo de ser accesible para todas las familias michoacanas. Algunos cuestionan la falta de regulación de precios o la inclusión de comerciantes locales con tarifas más amigables para el público en general.
Diversión garantizada, con áreas de mejora
El FMO ofrece una variada agenda cultural y recreativa, con espectáculos artísticos, actividades infantiles, presentaciones musicales, exhibición de artesanías, gastronomía tradicional y productores regionales. El evento estará abierto al público hasta el 18 de mayo, de lunes a jueves de 13:00 a 22:00 horas, y viernes a domingo de 11:00 a 22:00 horas.
Si bien es innegable el esfuerzo institucional por ofrecer un espacio con infraestructura moderna, el llamado de los ciudadanos es claro: no basta con rampas si los precios terminan siendo una barrera para muchas familias.
La Secretaría de Turismo no ha emitido, hasta el momento, una postura oficial sobre los señalamientos. En tanto, el festival sigue siendo un escaparate de identidad y cultura, pero también un reflejo de los retos pendientes en materia de equidad y accesibilidad económica.