- ¿Alguien va a parar la mapachería electoral o nos vamos a hacer de la vista gorda?
Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 30 mayo 2025.- A la vieja usanza priista de los “mapaches electorales”, la fundadora de Morena en Sonora, Socorro Osuna, se aventó un video que ya rueda por redes sociales, donde sin tapujos ni respeto a la veda electoral ordena a su raza que le manden las boletas del distrito uno de Sonora “ahorita, ahorita”, para armar los famosos acordeones con los nombres de los candidatos y así “echarlos a rodar en la noche”.
Y como si eso no fuera suficiente, la doña, con voz tranquila pero firme, se queja de que desde la Ciudad de México le están fallando, que no le han mandado la info completa del distrito uno, y que ella ya tiene amarrado todo el distrito sur: Hermosillo, Guaymas, Obregón y Navojoa. “Ya estamos completos con el dos, me falta el uno, compañeros”, remata en el video.
El caso es que en el mismo clip —que dura poquito más de dos minutos— Socorro se pone intensa, pide las boletas regionales, federales, y hasta dice cuántas le faltan. “Son seis federales, pero cuatro son a nivel nacional y dos son de gente de Hermosillo, son empleados federales, pero igual necesito las capturas de pantalla para armar los acordeones y mandarlos a México a que me los formaten”, dice con toda la calma del mundo, como si no estuviera cometiendo un delito electoral en plena veda.
Y mientras la señora se queja de que sus audios nadie los escucha y que por eso hizo el video, las redes ya estallaron, el escándalo se prendió tanto dentro de Morena como en el estado de Sonora, porque no es cosa menor. Estamos a tres días de la elección judicial del 1 de junio y esta clase de movidas ya levantaron cejas en todos lados.
Para rematar, este mismo jueves el Instituto Nacional Electoral (INE) soltó una advertencia bien clarita: los “acordeones” son ilegales. Representan una forma de inducir el voto y ensucian el proceso electoral. Así que lo que hizo Osuna no solo está mal visto, también puede traerle broncas legales.
Porque lo que es claro es que el video está, el delito también, y la elección ya casi encima. Y la neta, la cosa huele feo.