Morelia, MIch. 24 octubre 2024.- El CEO de Ford, Jim Farley, ha hecho noticia al revelar que desde hace seis meses ha estado conduciendo el Xiaomi SU7, un sedán eléctrico que capturó su atención durante un viaje a China. En un contexto donde las automotrices estadounidenses buscan mantenerse competitivas, Farley ha destacado cómo su experiencia con este vehículo lo ha llevado a explorar más a fondo el éxito de las marcas chinas en el mercado global.
Durante su visita a China, Farley buscaba entender por qué fabricantes como BYD y SAIC han logrado abrirse camino en el sector de los vehículos eléctricos, a menudo superando a sus contrapartes occidentales. Entre los diversos modelos que probó, el Xiaomi SU7 fue el que más lo impresionó. Este sedán no solo destaca por su diseño atractivo, que recuerda al de marcas como Tesla y Porsche, sino también por sus avanzadas características tecnológicas. Con una batería de 150 kWh que ofrece una autonomía de hasta 1,000 kilómetros, el SU7 ha sido presentado como parte de la estrategia de Xiaomi para adentrarse en el sector automotriz.
Farley, quien no es ajeno a la competencia, ha expresado su aprecio por el Xiaomi SU7, afirmando en un podcast que no tiene intención de renunciar a este vehículo. Su entusiasmo no se limita al automóvil en sí, sino que también resalta el poderoso ecosistema de la marca, que incluye dispositivos electrónicos y del hogar, lo que genera un fuerte sentido de pertenencia entre los usuarios.
La elección de Farley de usar un Xiaomi SU7 en lugar de modelos más tradicionales de Ford, como el F-150 Raptor o el Mustang GT, pone de manifiesto la necesidad de adaptarse a un mercado que está cambiando rápidamente. En su artículo en The Wall Street Journal, se revela que Farley ha ordenado a su equipo que importe más modelos de automóviles chinos para comprender mejor qué están haciendo bien y cómo pueden competir efectivamente en un entorno donde las marcas chinas están ganando terreno.
Además de observar el mercado, Farley ha instruido a su equipo a trabajar con proveedores de automóviles chinos para integrar sus tecnologías y modelos en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos en Ford. Esta estrategia busca no solo enfrentar la “amenaza existencial” que representan las marcas chinas, sino también adaptarse a un mundo donde la movilidad eléctrica y la conectividad son cada vez más importantes.
En resumen, el interés de Jim Farley por el Xiaomi SU7 va más allá de una simple elección de vehículo. Su experiencia refleja un cambio en la percepción de la industria automotriz, donde las empresas deben mirar más allá de sus fronteras y considerar las innovaciones que están surgiendo en mercados emergentes como el chino. La combinación de tecnología avanzada y una sólida conexión con los consumidores podría representar el futuro de la movilidad, y Farley está decidido a aprender de ello.