Morelia, Mich. 18 de septiembre 2023.- La huelga en la industria automotriz de Estados Unidos, que comenzó el viernes pasado y afecta a General Motors, Ford y Stellantis en tres de sus plantas, podría tener un impacto significativo en la cadena de proveedores de autopartes en México. Según estimaciones de Alberto Bustamante, consejero asesor de la industria automotriz en México, si la huelga se expande más allá de las tres plantas actuales, el impacto mensual en México podría alcanzar los 1,000 millones de dólares.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) proyecta que las pérdidas para México podrían llegar a los 76 millones de dólares en una semana debido a la interrupción en el envío de partes y componentes a las plantas afectadas. Extrapolando esta cifra, se estima que el impacto mensual podría superar los 300 millones de dólares.
La huelga, liderada por el sindicato United Auto Workers (UAW), involucra a aproximadamente 12,700 trabajadores de un total de 150,000 afiliados al sindicato que trabajan en estas tres compañías. Sin embargo, existe la posibilidad de que se extienda a todas las plantas de las tres marcas si las empresas no presentan propuestas salariales satisfactorias. El UAW está demandando un aumento salarial del 40%, citando incrementos similares en los salarios de los ejecutivos de las empresas fabricantes.
Las empresas argumentan que las demandas del sindicato son inviables en un contexto de competencia con fabricantes de vehículos eléctricos no sindicalizados, como Tesla, y armadoras chinas con estructuras de costos más competitivas.
El valor de las exportaciones mexicanas de autopartes a Estados Unidos alcanzó un récord de 71,384 millones de dólares en 2022, lo que resalta la importancia de México como proveedor clave de componentes para la industria automotriz estadounidense.
Si las negociaciones no tienen éxito, las armadoras podrían considerar la reubicación de plantas del sur de Estados Unidos a México o Canadá como una opción para mantener la producción a costos competitivos.
La INA en México expresó su preocupación por los efectos en las líneas de producción y llamó a un pronto diálogo entre las partes involucradas para alcanzar un acuerdo beneficioso para el sector automotriz. Una semana de huelga ya representa una disminución del 0.1% en las exportaciones mexicanas de autopartes a Estados Unidos en 2022.
