San Ángel Zurumucapio, Michoacán, 27 agosto 2024.- Este viernes 23 de agosto, la comunidad indígena purépecha de San Ángel Zurumucapio ha desatado una insurrección sin precedentes contra los temidos cárteles del narcotráfico. En una dramática declaración, los indígenas han levantado armas y bloqueado las entradas a su poblado, ubicado en el peligroso municipio de Ziracuaretiro, en la zona de Uruapan, una de las áreas más calientes de la guerra de los aguacates.
La situación es explosiva: los purépechas, en un acto desesperado, han emitido un documento incendiario dirigido a los gobiernos federal y estatal, justificando su insurrección y las barricadas. En el comunicado, la comunidad denuncia un auténtico asedio del crimen organizado, incluyendo extorsiones, amenazas, secuestros y asesinatos. “Hoy, 23 de agosto de 2024, el pueblo se levanta en armas para protegerse del terror que nos inflige el narco”, afirman con indignación.
El estallido de violencia parece haber sido desencadenado por un intento de secuestro de una familia de jornaleros en una huerta de aguacate. Los sicarios, identificados como miembros del infame Cártel Jalisco Nueva Generación, fueron capturados por los indígenas y retenidos en la plaza principal. La comunidad se encuentra en un estado de alerta máxima mientras la tensión sigue creciendo.
El municipio de Ziracuaretiro, gobernado por la alcaldesa Itzel Gaona de Morena, se encuentra en el ojo del huracán. Ni el gobierno estatal ni el federal han ofrecido una respuesta oficial a la insurrección, lo que aumenta la preocupación entre los habitantes de la región.
La situación en Michoacán es cada vez más caótica, con los cárteles de la droga librando una feroz batalla por el control del territorio y los recursos. Los grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, y Los Caballeros Templarios están en constante conflicto, generando un clima de violencia extrema y extorsión.
La madrugada del viernes también trajo noticias sombrías de La Cantera, donde siete policías comunales fueron encontrados con vida, pero torturados y atados. La comunidad había protagonizado bloqueos carreteros y ataques a camiones en un intento desesperado por presionar a las autoridades.
El levantamiento en armas en San Ángel Zurumucapio subraya la desesperación y la gravedad de la situación en Michoacán, mostrando cómo la violencia del narcotráfico está llevando a comunidades enteras a tomar medidas drásticas para defenderse. ¿Qué responderán los gobiernos federal y estatal a esta crisis en auge? La tensión sigue en aumento y la situación promete más sorpresas en los próximos días.