Morelia, Michoacán, 24 febrero 2025. – En un claro intento por desmentir las versiones falsas que circulan en la ciudad, el Instituto del Transporte del Estado de Michoacán (ITransporte) aclaró hoy que no se han autorizado nuevas concesiones en las zonas de Villas del Oriente y Villas del Pedregal, en Morelia. Esta declaración llega tras la creciente confusión y la desinformación que ha generado incertidumbre entre los habitantes y usuarios del transporte público de la capital michoacana.
La directora general de ITransporte, María Elena Huerta Moctezuma, fue contundente en su mensaje: “No ha habido ninguna nueva concesión autorizada. Lo que estamos buscando es optimizar los recursos existentes, no crear nuevas rutas que solo generen más caos y desorden”. Huerta Moctezuma añadió que, en lugar de otorgar nuevas concesiones, la prioridad de la dependencia es reactivar las cerca de 500 concesiones que ya están registradas en el Instituto, pero que no están siendo utilizadas por los transportistas. La reactivación de estas concesiones, según explicó, tiene como objetivo mejorar el servicio en áreas que actualmente carecen de suficiente cobertura.
Esta afirmación resulta alarmante cuando se considera la falta de acción efectiva para mejorar la calidad del transporte en zonas con alta demanda. Si bien el discurso de reactivación de concesiones parece una respuesta lógica a la falta de servicio en diversas áreas de Morelia, la realidad es que la capital michoacana sigue enfrentando una crisis de movilidad crónica que no puede resolverse con medidas superficiales. La acumulación de concesiones no utilizadas no es solo un reflejo de la ineficacia administrativa, sino también de la falta de incentivos y compromiso por parte de los transportistas para brindar un servicio de calidad.
El ITransporte, lejos de enfrentarse a esta realidad, opta por la opción más sencilla: simplemente pedir a los transportistas que “refuercen” el servicio con las concesiones que ya existen, sin ofrecer soluciones concretas para asegurar que realmente se atenderá la demanda en las zonas más necesitadas. Esta postura, que parece centrarse en evitar la creación de nuevas concesiones, podría ser vista como una falta de visión a largo plazo para una ciudad que necesita reformas estructurales en su sistema de transporte público.
Además, el Instituto ha anunciado que, en los próximos días, comenzarán las pruebas con una nueva unidad de transporte público, diseñada específicamente para la zona poniente de la ciudad. Sin embargo, no se han detallado los parámetros de estas pruebas ni el seguimiento que se les dará, lo que genera más dudas sobre la efectividad de esta iniciativa. Las pruebas, por muy innovadoras que sean, no resolverán los problemas de fondo del sistema de transporte, como la sobrecarga de las unidades, la falta de horarios adecuados o la deficiencia en la atención al usuario.
Ante esta situación, el ITransporte no solo está llamando a la ciudadanía a informarse a través de sus canales oficiales, sino que también está emitiendo un mensaje claro: la desinformación debe ser detenida. Sin embargo, parece ser que la mayor fuente de desinformación proviene de la propia falta de transparencia y de soluciones concretas por parte de las autoridades.
Lo cierto es que las políticas del Instituto del Transporte parecen no estar a la altura de las necesidades reales de la población, y la falta de planificación efectiva podría prolongar una crisis de transporte que afecta día a día a miles de morelianos. El llamado a la ciudadanía a evitar la difusión de rumores sobre nuevas concesiones y rutas es válido, pero, al mismo tiempo, la verdadera solución radica en un compromiso más serio y profundo con la mejora del transporte público en la ciudad, que no se puede lograr simplemente con medidas parche.