Morelia, Mich. 28 abril 2024.- La reciente decisión de un juez de liberar a Abraham Oseguera Cervantes, hermano del temido líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera, “El Mencho”, tras que la FGR no pudo comprobar las acusaciones de portación ilegal de armas de fuego y delitos contra la salud, pinta un panorama sombrío en la lucha contra el crimen organizado en México.
En una larga audiencia que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, un juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal optó por no vincular a proceso a alias “Don Rodo”, debido a diversas irregularidades en su detención, lo que refleja la fragilidad del sistema de justicia mexicano ante la astucia y el poderío de los grupos delictivos.
La falta de pruebas contundentes y la detección de irregularidades durante el proceso judicial ponen en entredicho la efectividad de las autoridades para combatir el crimen organizado, dejando un amargo sabor de impunidad y desconfianza en la capacidad del Estado para impartir justicia.
Es especialmente preocupante que, a pesar de ser detenido en posesión de armas de fuego y drogas, la liberación de Oseguera Cervantes refleje una debilidad institucional que favorece la impunidad y socava los esfuerzos por mantener el Estado de derecho en el país.
Esta decisión no solo representa un revés para las autoridades encargadas de combatir el crimen organizado, sino que también envía un mensaje desalentador a la sociedad mexicana, que ve cómo aquellos vinculados con grupos delictivos de gran poderío pueden eludir la justicia con relativa facilidad.
En un contexto donde la violencia relacionada con el narcotráfico y la delincuencia organizada sigue cobrando vidas y sembrando el terror en diversas regiones del país, la liberación de Oseguera Cervantes alimenta la sensación de desamparo e indefensión de la ciudadanía frente a un fenómeno que parece estar fuera de control.