Jueza tumba al expresidente Álvaro Uribe por fraude y soborno en Colombia ¡Se cayó el intocable!

Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 26 de julio de 2025..- ¡Ni los de arriba se salvan cuando la verdad los alcanza! En un fallo histórico que dejó fruncido a más de uno en el gallinero político de Sudamérica, la jueza Sandra Liliana Heredia, del juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, declaró culpable al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.

Sí, leyó bien: el mero mero del uribismo, el que se las daba de impoluto, cayó por andar moviendo piezas en lo oscurito pa’ manipular testigos y zafarse de otras broncas legales. La cosa se puso densa desde que se reveló que su exabogado, Diego Cadena, intentó comprar testimonios en la cárcel de La Picota, entre ellos el del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, con el fin de desprestigiar al senador Iván Cepeda y limpiar la cara del expresidente.

Aunque los abogados de Uribe se quisieron lavar las manos diciendo que Cadena actuó por su cuenta, la jueza fue tajante: Uribe sí sabía de las movidas, las avaló y hasta se echó su firma moral. Según la togada, las pruebas están más sólidas que un guamazo con ladrillo: audios, videos, testimonios y hasta grabaciones con “reloj espía” le dieron al caso un giro de novela.

Y ahí no paró la cosa. También quedó comprobado que se intentaron meter pruebas chuecas y memoriales falsos ante la Corte Suprema, lo que configuró el delito de fraude procesal. En resumen, el expresidente se quiso pasar de listo con el sistema judicial, pero le cayó la voladora.

Como cereza del pastel, la jueza dictó prisión domiciliaria mientras se le dicta sentencia formal el próximo 1 de agosto, convirtiendo este juicio en un parteaguas para la justicia colombiana, ya que es la primera vez que un expresidente es hallado culpable en juicio penal.

Y no es cualquier expresidente: se trata de uno de los políticos más influyentes y polémicos de la historia reciente de Colombia, cuya imagen ya venía cuesta abajo desde hace rato. Con esto, su poder político tambalea, y el uribismo queda tocado, si no es que hundido rumbo a las elecciones que se avecinan.

Pa’ rematar, la jueza Heredia, que no se chupa el dedo, soltó una frase pa’ enmarcar en la audiencia:

“La Justicia no está al servicio de la prensa ni de la política, está al servicio del país”.

Mientras tanto, en las afueras del tribunal, hubo protestas y gritos de “¡sí se pudo!” por parte de quienes veían intocable a Uribe. Y aunque el expresidente ya soltó el clásico “esto es una persecución política”, lo cierto es que la ley le cantó las golondrinas.

Habrá que ver si la segunda instancia lo salva o se confirma la condena. Pero lo que ya quedó escrito en piedra es que ni el más gallón se escapa cuando la justicia decide ponerse los pantalones.

¡Aguas, que el temblor político apenas empieza!