El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado cargos penales contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa por su participación en la operación de tráfico de fentanilo, una de las más grandes, violentas y prolíficas del mundo. El objetivo es interrumpir el flujo de fentanilo ilegal y otras drogas peligrosas vendidas por el grupo de “Los Chapitos”. La operación ilícita está dirigida y controlada por el Cártel de Sinaloa y se sabe que está “impulsada por compañías químicas y farmacéuticas precursoras chinas”, según el Fiscal General Merrick B. Garland.
La Fiscal General Adjunta Lisa O. Monaco ha explicado que la crisis del fentanilo en Estados Unidos, impulsada en gran parte por el Cártel de Sinaloa, amenaza la salud y seguridad pública del país. Las acusaciones penales apuntan a todos los elementos de la red de tráfico existente y el Departamento de Justicia tiene un “compromiso” de “atacar” todos los aspectos de esta amenazante práctica.
La DEA ha dicho que no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense, y ha declarado que estas acusaciones son para enviar un mensaje claro a “Los Chapitos”, al “Cártel de Sinaloa” y al resto de las redes criminales que comercian con estos estupefacientes en todo el mundo.
La Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) ha anunciado que las acusaciones realizadas hoy están dirigidas a “Los Chapitos” y al Cártel de Sinaloa, así como a todas las redes criminales que comercian con drogas peligrosas en todo el mundo. La DEA ha asegurado que no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense.
La DEA ha acusado a “Los Chapitos” de ser los pioneros en la fabricación y tráfico de fentanilo, un opioide sintético peligroso que es más de 50 veces más potente que la heroína. Debido a ellos, la amenaza de drogas es la más letal que los Estados Unidos hayan enfrentado jamás, asegura la DEA. La organización ha inundado a Estados Unidos con estos estupefacientes sintéticos en los últimos ocho años, lo que ha provocado la muerte de cientos de miles de personas.
Durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cártel de Sinaloa y la red de “Los Chapitos” para obtener un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo. La DEA agradece a todos los hombres y mujeres de la organización por su trabajo.
El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, ha aclarado que estos cárteles no se detendrán ante nada para fabricar, traficar y llevar estas drogas peligrosas a todos los rincones del país. Las autoridades tampoco descansarán para hacer cumplir la ley, cerrar sus empresas criminales, perseguir a las personas de su red y demás.
El Cártel de Sinaloa es uno de los más grandes en cuanto a la distribución de droga, considerado también como uno de los más poderosos del mundo. Se le acusa de ser el principal responsable de la fabricación e importación de fentanilo en los Estados Unidos. Cabe destacar que el fentanilo es ahora la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años y ha alimentado la epidemia de opiáceos que ha asolado a familias y comunidades en los Estados Unidos durante aproximadamente los últimos ocho años.