Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 20 junio 2025.- Con una bolsa de casi 60 melones del erario estatal, el gobierno michoacano puso en marcha una obra que ya venía siendo promesa cantada: la conexión de concreto entre San Nicolás Obispo y Villas del Pedregal. La movida, según dijeron, beneficiará directo a más de 47 mil almas del poniente moreliano.
La tal obra no es cualquier bache tapado, se trata de 1.6 kilómetros de pavimento con concreto hidráulico del bueno, y no sólo servirá pa’ que pasen carros: también habrá ciclovía, banquetas pa’ que no se vayan a quebrar los chamacos, dos glorietas, más de 70 luminarias y árboles pa’ que no se vea tan seco el paisaje.
Además, la cosa va más allá del pavimento. El chiste también es echarle la mano a la banda que le entra a la artesanía, en especial los que elaboran molcajetes con marca colectiva allá en San Nicolás Obispo, que están buscando ser reconocidos con indicación geográfica pa’ que su chamba no se la pirateen.
La jefa de Desarrollo Urbano y Movilidad, Gladyz Butanda, dijo que la obra va al 13 por ciento y se arma con todo el power: buena base, seguridad para los peatones y hasta arbolitos. Que no se diga que nomás están parchando calles como antes.
La inauguración la encabezó el mero gobernador, rodeado de funcionarios y vecinos que vieron por fin arrancar una obra que llevaba años en el puro verbo. También se dejó ver Yankel Benítez del Ayuntamiento de Morelia y el jefe tenencial Santos Pérez Dimas, quien ya se frotaba las manos con lo que esto va a significar pa’ su comunidad.
Dicen que con esto no solo se pavimenta el camino, sino también un futuro más parejo pa’ los de esa zona, que por fin tendrá una conexión directa con la mancha urbana. Ya veremos si lo terminan en tiempo y forma… o si se queda a medias como muchas otras.