Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 24 de julio de 2025..- Con el corazón apachurrado y la rabia bien plantada en el pecho, un grupo de ciclistas y colectivos civiles le puso voz y memoria al dolor: este miércoles colocaron una bicicleta blanca en el cruce de avenida Lázaro Cárdenas y Francisco Márquez, donde Ángel Alejandro, un chavo de apenas 19 años, perdió la vida atropellado cuando iba rumbo a chambear.
El chavo era parte de una casa hogar del DIF Michoacán, y su historia pegó duro entre la banda ciclista que, cansada de tanta muerte impune, salió a rodar por las calles de Morelia como forma de protesta y duelo. Desde el Jardín Morelos hasta el lugar del accidente, rodaron con rabia, con dolor, pero también con dignidad.
En el sitio aún estaban las veladoras, el altar improvisado y un tendedero con reclamos como “¿Dónde la seguridad vial?” y “Seguridad vial ya”. Ahí, frente a la bici pintada de blanco y una placa con el nombre de Ángel, se exigió justicia. No solo por él, sino por todas las víctimas que se han ido sin que nadie pague.
Juan Arévalo Ayala, presidente de Bicivilízate A.C., no se anduvo por las ramas: “No hay condiciones dignas pa’ moverse en bici en esta ciudad. Las calles son una trampa mortal y los conductores hacen lo que se les da la gana. La Ley de Tránsito es letra muerta”.
Con la de Ángel, ya son 17 bicicletas blancas plantadas en Morelia. Monumentos de dolor y memoria, recordatorios de que aquí andar en bici puede costarte la vida. Las hay en el Boulevard García de León, Estadio Morelos, Mercado Independencia y Ceconexpo, entre otros puntos donde la muerte también pasó pedaleando.
La consigna retumbó fuerte al despedirse:
“¡Ni una más, ni una más, no una bicicleta más!”
Y que se escuche en las oficinas del gobierno, en las patrullas y en los autos que pisan el acelerador sin mirar. Porque en Morelia, lo único que no avanza… es la justicia.