Ciudad del Vaticano, 9 de mayo de 2025.– En su primer encuentro formal con los miembros del Colegio Cardenalicio tras su histórica elección, el papa León XIV explicó el profundo significado detrás de la elección de su nombre papal, haciendo un llamado directo a abordar los desafíos sociales que plantea la nueva revolución industrial y el avance de la inteligencia artificial.
León XIV, quien se convirtió el jueves en el primer papa originario de los Estados Unidos, pronunció un discurso que rápidamente ha captado la atención mundial por su enfoque progresista y comprometido con la justicia social. En sus palabras, subrayó que la elección del nombre “León” no fue casual, sino una evocación consciente del legado de León XIII, el pontífice que a finales del siglo XIX se convirtió en un pionero de la doctrina social de la Iglesia al defender con firmeza los derechos de los trabajadores en la encíclica Rerum Novarum.
“Vivimos una nueva era de cambio vertiginoso, donde las tecnologías emergentes están transformando la manera en que trabajamos, nos comunicamos y comprendemos la dignidad humana. Como pastor de la Iglesia universal, deseo estar cerca de quienes sienten que el progreso los ha dejado atrás”, afirmó León XIV ante los 133 cardenales electores.
El pontífice advirtió que si bien la inteligencia artificial y la automatización ofrecen oportunidades sin precedentes, también representan un desafío ético y espiritual para el mundo moderno. “Los más vulnerables corren el riesgo de ser invisibles en un sistema que prioriza la eficiencia sobre la compasión. La Iglesia debe alzar su voz y tender su mano para garantizar que la dignidad humana esté en el centro de esta nueva revolución”, expresó.
Asimismo, León XIV remarcó su intención de renovar el compromiso de la Iglesia con la justicia social, la economía solidaria y la ética tecnológica. “Hoy más que nunca, urge una economía que esté al servicio de las personas, no al revés. El trabajo debe seguir siendo un camino de realización, no una víctima del avance técnico.”
En el cierre de su discurso, el nuevo papa hizo un llamado a los líderes del mundo, tanto religiosos como civiles, a no ser indiferentes ante la creciente desigualdad social y los efectos del cambio tecnológico: “No basta con maravillarnos por los avances. Debemos preguntarnos: ¿a quién benefician? ¿Y a quién excluyen?”.
La elección del nombre León XIV no solo rinde homenaje a un antecesor clave en la historia del pensamiento social católico, sino que también marca el rumbo de un pontificado que, desde sus primeras horas, parece decidido a enfrentar los grandes desafíos de la humanidad con una mirada profundamente ética, humana y evangélica.
Se espera que en los próximos días el pontífice convoque una serie de encuentros con representantes de organizaciones sociales, sindicatos, científicos y líderes juveniles, con el objetivo de escuchar sus inquietudes y construir juntos una visión de futuro basada en la fraternidad universal.