Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 22 de julio de 2025.- En una movida que le hace bien a todos, el personal del “Centro de Salud Valencia” se lanzó este 21 de julio hasta el Centro Penitenciario de Zamora, pa’ echarle un ojo a la salud de los internos. Nada de visitas de compromiso: ahí anduvieron aplicando tamizajes como se debe, pa’ detectar a tiempo broncas como la diabetes, la presión alta y esas malditas dislipidemias que nomás andan agazapadas esperando salir.
Con bata blanca, termómetro y glucómetro en mano, el equipo médico hizo su chamba, revisando uno por uno, sin importar qué delitos traigan a cuestas los internos. Porque la salud no distingue pecados, y hasta en el bote se tiene derecho a estar al tiro con el cuerpo.
La idea fue identificar factores de riesgo antes de que se conviertan en problemas mayores. Y más en esos lugares donde el estrés, la falta de movimiento y una dieta poco balanceada pueden hacer estragos sin que nadie se dé cuenta.
Según contaron los del Centro de Salud, esta acción es parte de una estrategia más amplia pa’ no dejar de lado a quienes están tras las rejas. Porque aunque estén pagando cuentas con la justicia, siguen siendo seres humanos que merecen atención digna.
Buena por esa, porque a veces la justicia se olvida del cuerpo. Y cuando el cuerpo truena, la reinserción social nomás no jala. Ojalá que este tipo de brigadas sigan llegando a más penales, que falta hace.
¡Bien ahí, Valencia! Se agradece que todavía haya banda que vea por los que nadie quiere ver.