Lic. Israel Garcia Zamudio, para Pulso Michoacano.
Después de la revolución mexicana, y sobre todo a partir del reparto agrario en la década
de 1930 a 1940, el campo en nuestro país toma relevancia para el grueso de la población
campesina en México, sentando las bases del trabajo en el campo agrícola de nuestro país.
Siendo así que poco a poco la población del medio rural se fuera afianzando en su quehacer
ya como propietarios y dueños de las parcelas qué durante muchos años estuvieran
trabajando bajo el yugo del hacendado.
El campo mexicano sin duda fue consolidándose durante los siguientes lustros, sin embargo
en las últimas décadas ha sufrido el fenómeno de la migración de los jóvenes del campo a
las ciudades lo que ha propiciado qué las zonas rurales y agrícolas se vayan quedando en el
abandono y dificultando tener mano de obra joven y con interés de arraigarse en el medio
rural., esto motivado por la falta de oportunidades hacia la juventud lo que ha incentivado
la deserción el trabajo agrícola y rural.
En el campo Mexicano la presencia de jóvenes productores no es muy común, actualmente
la edad promedio de un agricultor es de 55 anos, haciendo palpable el envejecimiento en la
población del medio rural, acentuando esto además por la migración de los jóvenes del
medio rural a otras regiones urbanas.
Los jóvenes son pieza virtual para la transformación y crecimiento del campo en México,
serán muchos de ellos a los que les toque darle continuidad al trabajo agrícola en un
futuro qué ya es presente y que no puede esperar mas, sin embargo, es importante
despertar en ellos el interés en sus comunidades a fin de arraigarlos en las tareas afines a
la producción rural.
Es importante mencionar qué de acuerdo con El Censo Nacional de Población del INEGI
2020 hay un poco más de 31 millones de jóvenes de entre 15 a 29 años de edad, de los
cuales alrededor del 11%, es decir, un poco más de 1.6 millones de jóvenes de entre este
rango de edad trabajan en el medio rural.
El campo en México debe de crear condiciones afines y atractivas a los jóvenes del medio
rural a fin de que le tomen interés por las acciones del campo y que a la vez en este medio
encuentren un medio de superación y crecimiento, así como una verdadera fuente de
ingresos económicos lo que les permita tomarle sabor a su tierra y ver en el mediano y largo
plazo que el medio rural es una verdadera fuente de desarrollo económico y profesional en
muchos aspectos.
En sexenio pasados se tenían diversos programas de carácter federal los cuales iban
orientados a buscar el arraigo de los jóvenes al medio rural, uno de esos programas impulsado por la Secretaria de la Reforma Agraria era el programa de Joven Emprendedor
Rural, el cual buscaba a través de apoyos económicos y de asesoría y acompañamiento
técnico el impulsar diversos proyectos en el medio rural a fin de que los jóvenes fueran los
que estuvieran al frente de dichos proyectos propiciado el arraigo a sus lugares de origen,
es hora de que programas de los tres órdenes de gobierno vuelvan a fijar postura e impulso
en este sector de la población radicado en las zonas rurales de nuestro país