Madres buscadoras se la cantan al gobierno: “que paguen con cárcel los funcionarios que se hacen patos”

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 26 de mayo de 2025.- En un país donde a las autoridades les tiembla la mano para investigar, pero no para archivarlo todo, el pasado lunes 19 de mayo las madres buscadoras se plantaron con huevos y con dignidad en la Secretaría de Gobernación (Segob) para exigir lo que por años se les ha negado: justicia real, no discursos bonitos. ¿La propuesta? Cárcel para los fiscales, MP y funcionarios que entorpezcan la búsqueda de desaparecidos. Así de claro. Así de fuerte.

Durante más de seis horas en el salón Juárez, colectivos de madres reventaron el pacto de impunidad burocrática, exigiendo que los malos servidores públicos sean juzgados con penas penales severas, no solo regañitos administrativos, cuando con su omisión contribuyen a que miles de personas sigan sin volver a casa.

La propuesta fue presentada al subsecretario de Derechos Humanos, Arturo Medina Padilla, y aunque no faltaron las caras largas y los silencios incómodos, la Semblanza del “ahí vemos luego” esta vez no les alcanzó.

“Se asustaron, pero no se pararon”: madres con la voz firme

María Luisa Núñez Barojas, del colectivo Voz de los desaparecidos en Puebla, explicó sin rodeos:

“Hoy por hoy, los que se cruzan de brazos o esconden expedientes, apenas y reciben una sanción administrativa. Pero si su negligencia mantiene a nuestros hijos desaparecidos, que se les juzgue como si ellos mismos los hubieran desaparecido”.

¿Exageradas? Para nada. Hablan desde el lodo, desde los campos donde cavan con las uñas porque el Estado no mueve ni una retroexcavadora. Hablan desde la rabia de cargar con la impunidad ajena, de enfrentar a fiscales que llegan tarde, no llegan o simplemente “no encuentran indicios”, aunque los tengan en la jeta.

La propuesta, aunque incómoda, fue escuchada. Las autoridades dijeron estar dispuestas a explorar cómo integrarla en la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque —como dijo Núñez Barojas— “hay cosas que les asustan”. Pues sí. A ver si por fin se asustan de su ineptitud.

No más funcionarios de ornato

Lo que se propone es una reforma general en materia de punibilidad, porque como están las cosas, es más peligroso robarte un pan del Oxxo que desaparecer un expediente de búsqueda. Las buscadoras quieren que las omisiones sean tratadas como parte del delito mismo de desaparición forzada. Que la ley no se ande con paños tibios ni protección a los cuates.

Estuvieron presentes también representantes del Diálogo Nacional por la Paz, entre ellos el jesuita Jorge Atilano González, quienes respaldaron la exigencia de las familias, no con discursos religiosos, sino con respaldo concreto a su causa.

¿Y el gobierno? A ver si ahora sí

Las madres reconocen que este segundo encuentro con Segob fue un avance, aunque también saben que los oídos del gobierno federal a veces escuchan pero no actúan, prometen pero no legislan, y reciben a las víctimas mientras abrazan a sus verdugos en las fiscalías estatales.

La pelota está en la cancha de Claudia Sheinbaum, y si de verdad quiere gobernar con un enfoque de derechos humanos —como lo repite cada vez que prende el micrófono—, este es el momento de demostrarlo con hechos, no con retórica vacía.

Mientras tanto, las madres seguirán en lo suyo: rompiéndose el lomo en búsquedas que no deberían hacer solas. Y ahora, exigiendo que quienes les fallan desde la silla del Ministerio Público paguen como si ellos mismos hubieran tirado el cuerpo. Porque callar, ocultar y omitir… también es desaparecer.

Y eso ya no se puede tolerar.