Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 25 de junio de 2025.- Anoche, la fiesta patronal de San Juan en la colonia Barrio Nuevo de Irapuato acabó en tragedia. Lo que era puro baile y cotorreo se volvió un infierno cuando unos sujetos armados se metieron como sombras y empezaron a tirar plomo sin piedad. El saldo, hasta el momento, es de 11 muertos y al menos 20 heridos.
La Fiscalía de Guanajuato soltó la sopa y confirmó que entre los finados hay ocho varones, dos mujeres y un chamaco de apenas 17 años. Los heridos, la mayoría con impactos de bala, fueron llevados al hospital como pudieron, algunos hasta por su cuenta, sin esperar ambulancia ni permiso.
A estas horas, la zona sigue acordonada. Los peritos y los de la fiscalía andan como hormigas, buscando casquillos, levantando pistas y viendo a quién le echan el guante. La neta, el tiradero fue de miedo, y los vecinos todavía no se reponen del susto.
La fiscalía no descarta que haya más víctimas, porque con tanto desmadre varios se fueron directo al hospital sin pasar por las manos de los polis. Por lo mismo, siguen con la chamba de identificar bien a todos los que cayeron o salieron heridos.
“La Fiscalía General del Estado condena enérgicamente estos actos que atentan contra la vida, la seguridad y la paz social”, dijeron en un comunicado bien formal, y juraron por su madre que no van a dejar esto impune.
Según cuentan, ya metieron toda la carne al asador: agentes, tecnología y hasta los científicos forenses para dar con los causantes de este baño de sangre. Porque aunque el barrio esté duro, la banda no merece vivir con miedo.
Y mientras tanto, Irapuato llora a sus muertos.