Michoacán se rifó en el agro: aguacate, arándano y limón traen lana del mundo

Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 18 junio 2025..- Michoacán se afianzó como la joya agroexportadora de México: el año pasado despachamos al extranjero aguacate, arándano y limón por un valor que no es chiste: cerca de 4 mil 770 millones de dólares. Así lo revelan datos del sector agrícola estatal, que ubican al aguacate a la cabeza con unos 3 mil 950 millones de dólares, seguido de los arándanos con 59.3 millones y el limón con 16.8 millones.

El oro verde que conquista mercados

El aguacate michoacano sigue causando furor en mercados exigentes. Municipios como Uruapan, Tancítaro, Tacámbaro, Salvador Escalante y Ario cargan la mayor chamba en huertas que producen toneladas para enviar paletas y supermercados de todo el mundo. El arándano no se queda atrás: Zamora, Los Reyes, Jacona y Tangancícuaro se rifan con berries de calidad que viajan en contenedores rumbo a mesas foráneas, aportando casi 60 millones de dólares al año. Y el limón, con Apatzingán, Buenavista, Tepalcatepec, Múgica y Parácuaro al frente, cierra el tridente exportador que vale casi 17 millones de dólares.

Detrás de esas cifras hay miles de jornaleros, empacadores, transportistas y técnicos que se parten el lomo para que el fruto llegue en buen estado. La cadena de valor —desde viveros hasta empaques con certificación internacional— se ha vuelto una de las fuentes de empleo más sólidas, con temporadas de pizca que atraen a mano de obra de varias regiones y generan derrama en pueblos y ciudades. No es solo afán de presumir números: es la realidad de comunidades que sobreviven y se levantan cada temporada con la cosecha.

Retos y apuntes pa’ mejorar

Aunque el panorama se ve sabroso, no todo es miel sobre hojuelas. El sector enfrenta pinchazos: variabilidad climática que puede afectar rendimientos, necesidad de modernizar riego para ahorrar agua y mejorar la sustentabilidad, y el reto de homologar procesos fitosanitarios cuando cambian normativas internacionales. Además, librar el bache logístico es urgente: agilizar caminos y reducir costos de transporte es clave pa’ que la ganancia llegue de verdad a las familias productoras y no se trague en intermediarios.

Para seguir subiendo la apuesta, el gremio y autoridades del ramo impulsan capacitaciones en buenas prácticas agrícolas, certificaciones orgánicas y nuevas variedades resistentes a plagas. También se exploran mercados emergentes: ya no solo Estados Unidos y Europa, sino Asia y Medio Oriente despiertan interés por el aguacate y berries mexicanos. El limón, por su parte, busca diversificar su uso: desde aceites esenciales hasta sectores de bebidas artesanales.