Apatzingán, Mich. 28 abril 2025.– El partido Morena volvió a confirmar su inquebrantable “unidad” interna de la manera más elocuente posible: con sillazos, empujones y gritos en una asamblea informativa celebrada este fin de semana en Apatzingán, donde el senador de la República, Raúl Morón Orozco, terminó siendo agredido en plena faena política.
El evento, que en teoría buscaba fortalecer el tejido interno del movimiento de la Cuarta Transformación en Michoacán, se convirtió rápidamente en un campo de batalla verbal (y casi físico), cuando simpatizantes —presuntamente ligados al presidente municipal de Uruapan y al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla— decidieron expresar su “entusiasta desacuerdo” de la forma más tradicional: volando sillas.
Testigos aseguran que todo inició cuando Morón Orozco tomó el micrófono para hablar sobre los principios de unidad, lealtad y disciplina partidista. En ese momento, varios asistentes comenzaron a lanzar consignas en su contra, que rápidamente escalaron a empujones, jaloneos y luego a proyectiles improvisados en forma de mobiliario.
Según fuentes presentes, los ánimos ya venían caldeados desde antes del evento. Los rumores indicaban que la presencia del senador no era bien vista por algunos sectores del morenismo local, particularmente aquellos más cercanos a la actual administración estatal. Al parecer, en Morena la autocrítica se sigue manejando de forma muy “pasional”.
Mientras tanto, los organizadores intentaron minimizar el bochornoso incidente, asegurando que “son cosas que pasan en cualquier familia” y que el movimiento “sigue más fuerte que nunca”. Todo un ejemplo de resiliencia política… o de negación colectiva.
Por su parte, Morón Orozco, fiel al guión de la 4T, llamó a la “reflexión serena” y exhortó a la militancia a “no dejarse dividir por intereses ajenos”, mientras se sacudía el polvo de la chaqueta.
Como era de esperarse, el episodio encendió las redes sociales, donde no faltaron los memes y comentarios sarcásticos celebrando la “armoniosa convivencia” en el partido del presidente. En tanto, la dirigencia estatal de Morena prometió abrir una investigación para sancionar “los excesos”, aunque, conociendo los precedentes, es probable que la carpeta de investigación termine archivada… junto con todas las otras pruebas de fraterna unidad.