Morelia, Mich. 17 de julio 2023.- Un una perturbadora historia que ha conmocionado a miles de personas en las redes sociales, una pareja ha sido condenada a 10 y 12 años de prisión por un atroz crimen: la venta de carne humana a un exclusivo restaurante durante un período de 20 años.
Los culpables de este horrendo delito son Natalia y Dmitry Bakshéyev, quienes llevaban una doble vida como proveedores de carne para restaurantes de lujo en Rusia. Su método consistía en buscar, matar y desmembrar a sus víctimas para luego vender su carne como producto culinario. A simple vista, parecían una pareja común y corriente, pero la realidad era mucho más siniestra.
Durante dos décadas, estos despiadados individuos suministraron carne humana a varios establecimientos gastronómicos en Rusia. Su macabro secreto para mantener un suministro constante de carne radicaba en asesinar a sus víctimas y utilizar sus cuerpos como materia prima. Natalia Bakshéyev, en particular, trabajaba como enfermera en el departamento de salud del Colegio Superior Militar de Aviación de Krasnodar, en Rusia, lo que le brindaba acceso a posibles víctimas.
Una vez descubiertos, Natalia fue condenada a 10 años de prisión, mientras que su esposo Dmitry recibió una pena de 12 años. Natalia lidiaba con graves problemas de alcoholismo, y Dmitry ya tenía un historial delictivo previo. Los vecinos de la pareja, quienes decidieron vivir juntos en un dormitorio escolar en 2012, los describieron como una pareja reservada y extraña, pero nunca sospecharon que fueran asesinos y traficantes de carne humana. La situación empeoró cuando Natalia perdió su empleo como enfermera y ambos se encontraron sin ingresos.
La pareja encontró en la elaboración de pasteles de carne una forma fácil de ocultar sus crímenes. Cuando se les preguntaba sobre los ingredientes utilizados, Natalia respondía evasivamente, diciendo que empleaban lo que encontraran a su disposición. Sin embargo, su suerte se agotó cuando Natalia se encontró con una amiga llamada Elena Vashrushev, quien desapareció poco después de su encuentro. La policía se percató de la situación al encontrar el teléfono celular de Natalia abandonado en la calle, donde un hombre descubrió los horrores ocultos tras su pantalla. Incluso encontraron imágenes de Dmitry mordiendo una mano humana. Con esta evidencia contundente, la policía arrestó a la pareja y se dictó su condena: 10 años para Natalia y 12 años para Dmitry.
Esta perturbadora historia nos muestra la oscuridad y depravación a la que puede llegar la naturaleza humana. Durante dos décadas, esta pareja cometió horrendos asesinatos y vendió carne humana a restaurantes de renombre, sumergiendo a sus clientes en una repugnante realidad oculta. El caso nos invita a reflexionar sobre la capacidad del ser humano para cometer actos inimaginables y el perturbador alcance que puede tener el mal en nuestra sociedad.