¡Pís pás y medalla! Karen Barrera, orgullo nicolaita en la Universiada 2025

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 15 de julio de 2025..- Con raqueta en mano, nervios de acero y el corazón nicolaita por delante, Karen Barrera Hernández, estudiante de Mercadotecnia en la UMSNH, se aventó una actuación de esas que hacen historia: se colgó la medalla de bronce en bádminton en la Universiada Nacional 2025, celebrada en Puebla.

Con apenas 20 años, Karen ya sabe lo que es partirse el lomo entre libros, entrenamientos y viajes, todo pa’ llegar al podio. Y no fue fácil: “Esta medalla me costó sudor, constancia y no rajarse. Desde el 2023 la traía en la mira, en 2024 se me fue, pero ahora sí se logró”, soltó con la sonrisa de quien sabe que el esfuerzo rinde frutos.

La jugadora —que forma parte de la poderosa delegación de la Universidad Michoacana, la cual sumó récord histórico de 26 preseas en la Universiada— contó que el partido decisivo la tuvo al filo. “Me estaba costando, me sentía presionada, pero supe resolver. Me emocionó muchísimo que mis compañeras de voleibol, el director Gustavo Farías y otros atletas me estuvieran echando porras. Escuchar el ‘¡pís pás!’ en Puebla fue algo que no se me va a olvidar nunca”.

Esta fue la segunda Universiada Nacional en la que Karen representa a la Casa de Hidalgo, y su orgullo por portar los colores nicolaitas se nota hasta en la forma de hablar. “Me llena de orgullo representar a la UMSNH. Esta medalla es solo el principio, vamos por más. El oro no está tan lejos, nomás hay que seguirle metiendo duro”, dijo con la mirada puesta en el futuro.

Aunque admite que la vida no le da tregua entre tareas y entrenamientos, el alto rendimiento le ha enseñado a organizarse y a no dejarse caer. Karen Barrera es ejemplo claro de que en la Universidad Michoacana no solo se forman profesionistas, también se forjan campeonas.

Y si alguien duda de eso, que vaya afinando el oído, porque seguro en la próxima competencia se volverá a escuchar ese grito que ya es leyenda en la tribuna: ¡Pís pás, Karen no se raja!