Columna de Alfonso Compean, desde Cd. Juárez
Desde hace lustros el estira y afloja entre los concesionarios del transporte público y el gobierno del estado de Chihuahua ha sido una lucha de medir fuerzas. Por su parte los concesionarios solicitando aumento a la tarifa de cobro del transporte de pasajeros y el gobierno del estado renuente a la autorización del aumento.
Y la renuencia del gobierno es porque los concesionarios están obligados a cumplir los requisitos contemplados en La Ley de Transporte del Estado de Chihuahua. Y uno de los que no se cumple por parte de los concesionarios es el que menciona que la utilización para transporte de personal la antigüedad del vehículo no puede ser mayor a diez años.
Ahí es donde como dicen en el rancho “la puerca torció el rabo”. En el transitar por las principales ciudades del estado, se puede observar como los autobuses de pasajeros presentan una antigüedad mayor a los diez años que marca la ley. Inclusive algunos de ellos en muy malas condiciones de carrocería y no se diga mecánicas, echando humo que parecen locomotoras del tren.
Los concesionarios en sus argumentos que esgrimen es que con el cobro de la tarifa actual que es de ocho pesos, únicamente les alcanza para el pago de combustible de la unidad y el pago del chofer. Que tiene años sin obtener ganancias. Claro que es una falacia!!! ¿Cuándo un empresario trabaja por amor al arte?.
Durante el mes de Octubre del año 2021, cuando la gobernadora Maru Campos tenía poco más de un mes de haber tomado posesión, los concesionarios solicitaron autorización al incremento de la tarifa de cobro, al igual lo solicitaron en el mes de noviembre del año 2022. No obteniendo éxito alguno.
Los concesionarios han prometido la modernización de sus unidades y cumplir la ley. La gobernadora acaba de anunciar que ante las promesas de los empresarios y considerando los costos de mantenimiento de la unidades del transporte. Se les concederá el aumento a la tarifa de del transporte, No dio fecha para cuando.
Esperamos que por el bien de los usuarios, los empresarios del transporte cumplan sus promesas y que el gobierno del estado permanezca al pendiente de que se cumplan. Que haga cumplir la ley como es su obligación.
Mis amigos, por ahí nos encontramos en una semana desde el Ágora fronteriza.
