Presidente de España le canta el tiro a Estados Unidos por aranceles del 30 % a la UE

Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 13 julio 2025.- Ahora sí que se armó la rebambaramba comercial entre el gabacho y Europa, luego de que Donald Trump, con la mano en la cintura y el puro en la boca, soltara un arancelazo del 30 % a las importaciones de la Unión Europea (UE), empezando el próximo 1 de agosto.

La bomba cayó como plomo en Madrid, y el presidente español Pedro Sánchez no tardó en encender el verbo, soltando que esas medidas son una patada directa a la prosperidad global:

“La apertura económica y el comercio crean prosperidad, los aranceles injustificados la destruyen”, lanzó el mandatario ibérico en su cuenta de X.

El Trump, más echado pa’lante que nunca, acusó a la UE de ser peor que China en las prácticas comerciales y advirtió que si no se cuadran con su Administración, les va a seguir subiendo los tributos sin pedir permiso.

Sánchez, por su parte, dijo que van a respaldar a la Comisión Europea en las negociaciones para evitar que el arancelazo se vuelva un tiro en la cabeza del comercio internacional. Y es que la UE no es cualquier hijo de vecina, es el bloque más pesado del mundo en materia de intercambio comercial.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tampoco se quedó callada. Llamó a Trump provocador y desinformado, y advirtió que, si la cosa sigue por ese camino, habrá contragolpes bien plantados. “Vamos a defender nuestros intereses, incluso con contramedidas si se necesita”, soltó.

Y aunque la Casa Blanca dice que el 30 % es “poquito” y que apenas alcanza para tapar el déficit comercial que tienen con los europeos, la neta es que el tiro pinta para largo y con riesgos de que la bronca pegue a las cadenas de producción de ambos lados del charco.

Así que mientras Trump sigue jugando a los aranceles como si fuera póker con la economía global, en Europa ya se prenden las alarmas por lo que podría ser otra ronda de guerra comercial a la antigüita: con dientes, represalias y un montón de billete en juego.