Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 18 de julio de 2025.- El Movimiento Ciudadano no afloja el paso y sigue pintando de naranja el mapa michoacano. Esta vez le tocó a Puruándiro subirse al barco fosfo-fosfo, dejando claro que la raza anda buscando otra opción que no sea más de lo mismo.
Con bombo, platillo y un chingo de entusiasmo, el coordinador estatal Víctor Manríquez González celebró la expansión del partido en tierras puruandirenses. Y no anduvo con rodeos al reconocer a la regidora Itzury Gómez, quien se ha rifado en serio para armar estructura y sumar banda al proyecto. La morra no ha soltado el barrio, y eso en política se agradece.
“El ánimo de transformación ya se siente en las calles, la gente ya no quiere promesas huecas ni políticos de escritorio”, dijo Manríquez con voz firme, como quien se sabe en racha. También le tiró flores a su equipo local, que anda pegando lonas, tocando puertas y jalando conciencias como si el 2027 fuera mañana.
Desde MC se anda presumiendo que su modo de hacer política es diferente: más cercano, más honesto y con la mira puesta en el futuro. Que aquí no hay dedazos, ni mochadas, ni pactos en lo oscurito —al menos eso dicen—. Que el cambio se construye desde abajo, desde el barrio y sin pedir permiso.
En Puruándiro ya se empieza a escuchar el “¡Ánimo cabrones, que sí se puede!”, y mientras los partidos tradicionales siguen peleando por huesos, el Movimiento Ciudadano les va ganando el corazón a los votantes… uno por uno.
La Fuerza Naranja avanza. Y si no les ponen el alto, quién quita que en la próxima se les cuelen hasta la cocina.