“Queremos priistas, no chantajistas”: un PRI en depuración, pero con el espejo volteado

Morelia, Mich. 3 mayo 2025. – En un encendido discurso durante la toma de protesta de Carolina Tomás como presidenta del PRI en Morelia y Fernando Gómez Dorazco como secretario general, el dirigente estatal del PRI en Michoacán, Guillermo “Memo” Valencia, lanzó duras críticas a exmilitantes y figuras internas del partido, al declarar que “queremos un partido de priistas, no de chantajistas”, en alusión directa a quienes han abandonado las filas tricolores.

Las palabras de Valencia no pasaron desapercibidas. En tono combativo, aseguró que “los que se fueron y se pusieron chalequito azul” (en referencia al PAN) hoy no están presentes porque ya no tienen espacios ni posiciones que negociar dentro del partido. Según él, el PRI actual busca fortalecer su base con militancia leal, “no con simuladores ni mercenarios políticos”.

Memo Valencia insistió en que “ya estamos depurando el partido y quedará un PRI preparado para las futuras generaciones”, sin detallar cuáles son los criterios para dicha depuración ni cómo se garantizará que ese proceso no reproduzca las mismas prácticas de exclusión o imposición que han alejado a muchos militantes.

Valencia aseguró que “este PRI de los buenos gobernará Morelia y gobernará Michoacán”, aunque esa afirmación contrasta con la realidad actual del partido: una militancia mermada, pérdida de espacios públicos y una estructura en declive, tanto en lo estatal como en el escenario nacional.

En el fondo, el discurso refleja un intento de contener el colapso. Para muchos analistas y militantes críticos, el PRI comienza a recorrer el mismo camino que llevó al PRD a la irrelevancia política y casi a su desaparición, con pugnas internas, salidas masivas y una desconexión profunda con sus bases.

En el evento, también estuvo presente Bismarck Izquierdo, secretario de Cultura del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, quien expresó su respaldo a los nuevos dirigentes en la capital michoacana y aseguró que el PRI en Morelia “va a entregar el mejor resultado de su historia en 2027”. Sin embargo, las cifras electorales recientes y la pérdida de territorios tradicionales para el partido pintan un panorama menos optimista del que se proyecta desde el discurso oficial.