Morelia, Mich. 25 de septiembre 2023.- A 24 horas de la entrada del Cártel de Sinaloa en las comunidades de la frontera en Chiapas, se ha generado una situación de relativa tranquilidad en la región. La cabecera municipal de Frontera Comalapa se encontraba sin energía eléctrica y sin servicio de telefonía celular desde el viernes, cuando hombres armados llegaron a la zona, provenientes de los estados de Zacatecas y Durango. Además, estos grupos también se desplegaron en los municipios de Siltepec y La Grandeza, ubicados en la Sierra Madre de Chiapas.
Durante tres semanas previas a estos eventos, se habían producido bloqueos en la carretera Panamericana, en un tramo de unos 40 kilómetros desde La Trinitaria hasta San Gregorio Chamic, en Frontera Comalapa. Esto había afectado el transporte de productos perecederos como cerdos, huevos y otros alimentos desde el norte, centro y occidente de México hacia la frontera con Guatemala, donde se comercializaban sin aranceles aduanales.
En la localidad de Motozintla, situada en la carretera federal 211 hacia la costa de Chiapas, seguían ocurriendo bloqueos en las carreteras por parte del Cártel de Sinaloa. A pesar de esto, la población continuaba con sus actividades cotidianas, incluyendo el funcionamiento de mercados, supermercados y tiendas. No obstante, el paso hacia Tapachula estaba bloqueado, según informó un residente local que prefirió mantenerse en el anonimato.
En respuesta a la situación en Motozintla, los Juzgados Civil y de Enjuiciamiento decidieron suspender sus actividades a partir de las 15:00 horas del 22 de septiembre con el fin de proteger la integridad física del personal jurisdiccional y administrativo, hasta que se restableciera el orden. Esta medida fue anunciada por Patricia Recinos Hernández, secretaria ejecutiva del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Además, las escuelas de todos los niveles habían suspendido sus clases durante tres semanas debido a los cierres de carreteras y los actos de violencia, que incluyeron la quema de vehículos de transporte público y de carga en varios puntos de la región.
En cuanto al conflicto entre cárteles, esta no es la primera vez que las comunidades de las regiones fronteriza y de la Sierra de Chiapas se ven afectadas. Entre 2006 y 2017, el Cártel de Sinaloa se enfrentó a Los Zetas, quienes intentaron tomar el control de estas zonas como parte de su estrategia para el tráfico de drogas. Este conflicto dejó numerosas víctimas mortales y personas desaparecidas.
En el pasado, eventos violentos, como enfrentamientos armados y bloqueos de carreteras, han generado pánico entre los habitantes de la región. Por ejemplo, en 2009, un enfrentamiento entre Los Zetas, el Ejército y la Policía resultó en la muerte de una joven de 15 años y un agente de la Policía Estatal, además de varios heridos.
En 2017, Los Zetas atacaron a miembros de la organización Los Huistas, aliados del Cártel de Sinaloa en ese momento, en Guatemala, dejando un saldo de 17 personas muertas, varios heridos y detenidos.
La muerte de líderes guatemaltecos aliados al Cártel de Sinaloa en diciembre de 2022 debilitó su posición en la lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación, que busca controlar las rutas desde la frontera de Guatemala para el tráfico de drogas, armas y personas.
Ante la creciente confrontación en la Sierra Madre de Chiapas, la diócesis de Tapachula llamó a la población a mantener la calma y usar la inteligencia para sobrevivir en momentos de sufrimiento y escasez, haciendo lo que esté a su alcance para vivir día a día.
