Roban camión con 33 toneladas de oro y plata; ¡El asalto del siglo!

Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 09 julio 2025.- Así como lo oyen, compas: se armó el atraco del siglo en plena carretera nacional, como si fuera película gringa, pero en versión mexicana y sin final feliz. La madrugada pintaba tranquila pa’l camión 104 de Fletes Durango, que iba con 33 toneladas de concentrado de oro y plata rumbo al puerto de Manzanillo. Pero los maleantes tenían otros planes…

En un tramo de la carretera Durango-Manzanillo, ya metidos en territorio jalisciense, el tráiler fue interceptado por dos naves blancas con vidrios más oscuros que la conciencia de un político ratero. De adentro salieron hombres armados hasta los dientes, que en friega bajaron al chofer y a los guaruras. Les metieron un susto de película y los retuvieron por más de hora y media. Y claro, ni quién pudiera avisar a los polis.

Desapareció el oro y con él, la vergüenza oficial

El tractocamión sí fue localizado… pero ya vacío como promesa de campaña. Del oro y la plata, ni sus luces. Más de cientos de millones en valor se esfumaron, mientras la Guardia Nacional, la Fiscalía y hasta la mismísima FGR siguen mudas, como si el asalto les hubiera quitado el habla.

La empresa minera Grupo Bacis, con todo y corbata, sacó un boletín donde pararon operaciones. Dicen que sin seguridad, no hay trabajo. Y tienen razón. ¿Quién va a querer seguir mandando toneladas de metal precioso si en cualquier curva los asaltan?

No estamos hablando de un celular ni de una caja chica. Es oro, señoras y señores. Oro y plata que iban derechito a la exportación, que iban a dejarle billetazos al país. Pero ahora, con esta clase de asaltos impunes, lo único que deja es miedo e incertidumbre. Las empresas extranjeras ya lo están viendo: México no puede garantizar ni un solo kilómetro de su mercancía.

¿Y la seguridad, apá?

Otra vez la misma historia: carreteras sin vigilancia, rutas calientes que todos conocen, pero que nadie cuida. Y mientras las autoridades se hacen guajes, el crimen organizado ya encontró otro filón: la minería. Les resulta más rentable que la droga, y ni siquiera tienen que esconderla. Nomás detienen el camión, cargan el botín y se van campantes.

¡Ya basta de hacerse pendejos!

Este atraco no es sólo un robo, es un mensaje claro y violento: aquí manda quien tenga las armas y no quien jura proteger al pueblo. Si las autoridades no se ponen las pilas, van a dejar que el país se les derrumbe entre tráileres saqueados, rutas tomadas y empresas que cierran por miedo.

Porque mientras el oro lo carguen los narcos y la plata se la claven los bandidos, la minería mexicana va directo al hoyo. Y lo peor, es que a nadie le sorprende ya.

#AsaltoMinero
#NosRobaronHastaLaFe
#OroDeTodos, BotínDePocos