Morelia, Mich. 1 de junio 2023.- México ha oficializado la prohibición de las grasas trans en alimentos y bebidas, lo que implica la prohibición de aquellos productos que las contengan a partir de septiembre. Esta medida se basa en la Ley Federal de Salud y busca eliminar las grasas trans en bebidas no alcohólicas y en alimentos que contengan aceites parcialmente hidrogenados, conocidos como grasas trans.
El decreto establece que los aceites y grasas comestibles, así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados en su presentación para la venta al público, es decir, aquellos añadidos durante su proceso de elaboración industrial. Se establece un límite máximo de dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos.
Aunque aún no se ha informado cómo se regulará o prohibirá específicamente el consumo de alimentos y bebidas que contengan grasas trans en exceso, se ha publicado una lista que detalla los productos que estarán prohibidos en caso de superar el límite establecido. Esta lista incluye pasteles, galletas dulces, tartas, manteca vegetal, palomitas de microondas, pizza congelada, papas fritas, donas, pollo frito, salsas, helados, botanas saladas, cremas de leche para café, masa refrigerada, refrescos, cafés o tés con crema añadida, leche láctea alta en grasa, bebidas y licuados con aceites de coco o palma, bebidas a base de helado, jugos artificiales, aguas de sabores endulzadas con azúcar y cocteles cremosos sin alcohol.
Es importante destacar que esta medida ha sido publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y es oficial. El decreto se ha añadido al capítulo II de la Ley General de Salud y establece de manera clara la prohibición de las grasas trans en alimentos y bebidas.
Las grasas trans son un tipo de grasa alimentaria que se produce cuando los fabricantes convierten aceites líquidos en grasas sólidas, como la manteca o la margarina. Estas grasas, también conocidas como aceites parcialmente hidrogenados, son fabricadas artificialmente y se encuentran en alimentos procesados. Aunque también pueden encontrarse en carnes rojas y lácteos, en cantidades moderadas no representan un problema para la salud.
El consumo excesivo de grasas trans puede ser perjudicial para la salud. La Organización Panamericana de la Salud advierte que el consumo inadecuado de este tipo de grasas puede tener riesgos mortales. Las grasas trans aumentan el colesterol LDL (conocido como “malo”) y reducen el colesterol HDL (conocido como “bueno”), lo que puede provocar acumulación de colesterol en las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, el consumo de grasas trans puede contribuir al aumento de peso y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.