Morelia, Mich. 5 abril 2023.- En los últimos dos años, seis activistas indígenas de Michoacán, México, han sido asesinados o desaparecidos mientras defendían los bosques y los derechos colectivos de las etnias nahua y purépecha. Todos estos crímenes han quedado impunes.
En las últimas cuatro décadas, más de 35 comuneros y autoridades indígenas han sido asesinados o desaparecidos en la región. Los crímenes están relacionados con despojos y problemas de tierras. Los pueblos indígenas demandan mayor presencia de cuerpos de seguridad para enfrentar a grupos delictivos en las localidades donde se están capacitando a las rondas comunitarias.
El 15 de enero, dos destacados defensores de los derechos de los indígenas fueron reportados como desaparecidos en Aquila. Antonio Díaz, líder comunal de la zona, y Ricardo Lagunes Gasca, abogado de la población nahua, eran conocidos por su lucha a favor de la autonomía indígena y la protección de sus derechos.
El 23 de febrero, en Sicuicho, municipio de Los Reyes, se informó del asesinato a tiros de Alfredo Cisneros, presidente de bienes comunales, quien lideraba la lucha contra la tala ilegal de árboles en la región.
El 16 de diciembre del año anterior, Pedro Pascual Cruz, coordinador de la ronda comunal de Ocumicho, municipio de Charapan, fue asesinado en la zona.
Además, en julio de 2020, Jesús Miguel Gerónimo, exjefe de la tenencia de Ichán, municipio de Chilchota, fue ejecutado a balazos en una tienda de abarrotes de su propiedad.
Ante estos hechos, los pueblos indígenas han exigido al gobierno de Michoacán, encabezado por el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, una mayor presencia de cuerpos de seguridad para enfrentar a los grupos delictivos que operan en la región. En particular, se ha solicitado una mayor protección para las localidades de Sicuicho, Jerácuaro, San Benito y Ocumicho, donde se están capacitando a las rondas comunitarias, lo que las obliga a ausentarse por largos periodos de tiempo.
