- El Ministerio Público del caso también resolvió que el sentenciado deberá pagar de reparación del daño un monto superior un millón 200 mil pesos
Morelia, Michoacán, 15 de febrero 2023.– La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) acreditó en juicio oral, los presupuestos de la responsabilidad penal de Diego Urik, en el feminicidio de Jessica González Villaseñor, que derivaron en la obtención de una sentencia de 50 años de prisión y pago por concepto de reparación del daño, penalidad máxima en la ley vigente en la fecha en que ocurrieron los hechos.
Luego de que el pasado 27 de enero el juez del sistema de justicia penal oral de la región Morelia, dictó fallo condenatorio en contra de Diego Urik, se llevó a cabo la audiencia para la individualización de la sanción, con la que se fundamenta la condena de prisión y reparación del daño.
Cabe hacer mención que a lo largo de 24 jornadas de juicio oral, el agente del Ministerio Público demostró, mediante 120 pruebas desahogadas, que fue Diego Urik el responsable de privar de la vida a la profesionista, y que las acciones que ejecutó fueron evidentemente con desprecio a la mujer, vulnerando con ello su derecho a la integridad psíquica, física y a su dignidad como persona.
Es así, como el órgano jurisdiccional, tras valorar las múltiples pruebas, peritajes y testimonios presentados durante el desfile probatorio por el Ministerio Público, resolvió y determinó la penalidad de 50 años de prisión y al pago de reparación del daño por un monto superior a un millón 200 mil pesos, en contra de Diego Urik, quien se encuentra detenido desde el 30 de septiembre del 2020.
Cabe hacer mención que en sus Alegatos de Clausura, la Fiscalía General del Estado pidió una pena ejemplar y con perspectiva de género para el responsable, lo cual este miércoles se ha cristalizado, con la determinación del juzgador.
Jessica González Villaseñor fue reportada como desaparecida el 21 de septiembre del 2020, día en que se reunió con el sentenciado y fue asesinada por éste, quien se mantuvo prófugo y fue detenido nueve días después en el municipio de Cihuatlán, del estado de Jalisco, donde se refugió tras cometer el feminicidio.