Serán seis las Boletas para la Elección del Poder Judicial en el ámbito federal

Morelia, Mich. 28 marzo 2025.- El próximo domingo 1° de junio, la ciudadanía mexicana será parte de un ejercicio inédito: la elección de las y los integrantes del Poder Judicial Federal mediante seis boletas diferentes, cada una diseñada para los cuerpos judiciales a renovar. Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) asegura que los materiales cumplen con altos estándares de calidad y seguridad, persisten dudas sobre la claridad y funcionalidad del diseño, así como la capacidad del organismo para garantizar un proceso eficiente.

Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN):
En el caso de la SCJN, se renovarán nueve cargos: cinco para mujeres y cuatro para hombres. La boleta, de color morado (Pantone 2725U) y tamaño carta, estará dividida en dos columnas para separar las opciones por género. Sin embargo, el diseño ha generado críticas, ya que podría resultar confuso para un electorado no acostumbrado a estas disposiciones, especialmente ante la gran cantidad de candidaturas.

Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ):
Para este órgano de nueva creación, que tendrá la tarea de disciplinar a las personas juzgadoras, la boleta será de color verde agua (Pantone 564U) y tamaño media carta, con columnas divididas por género para elegir tres mujeres y dos hombres. Aunque el INE destaca la novedad del diseño, algunos expertos han señalado que el formato podría complicar el ejercicio del voto, particularmente en zonas con menores niveles de alfabetización electoral.

Sala Superior del TEPJF:
En la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde se renovarán dos magistraturas (una para mujer y otra para hombre), se utilizará una boleta de color azulado (Pantone 7705U) y tamaño media carta. Con un listado reducido de 15 candidaturas, esta papeleta refleja una menor oferta electoral en comparación con otras boletas, como la de la SCJN, que incluye más de 60 opciones, lo que ha generado dudas sobre la representatividad y accesibilidad del proceso.

A pesar de los esfuerzos del INE por presentar un diseño uniforme a nivel nacional, su capacidad para organizar un proceso tan complejo ha sido objeto de cuestionamientos. Especialistas en procesos electorales han señalado que la falta de experiencia en elecciones de esta naturaleza podría poner en riesgo la claridad y transparencia del proceso, además de generar incertidumbre entre el electorado.

El INE asegura que actuará conforme a los principios que le mandata la Constitución, pero el reto de gestionar un proceso de esta magnitud en un tiempo limitado podría poner a prueba su efectividad. A medida que se acerca el 1° de junio, queda por ver si las medidas implementadas serán suficientes para garantizar un ejercicio democrático que cumpla con las expectativas ciudadanas.