Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 23 de junio de 2025..- Con la voz firme la presidenta Claudia Sheinbaum soltó la cifra que muchos temían y otros ya se imaginaban: desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca el 20 de enero, Estados Unidos ha deportado a México a 65 mil 475 personas, y de ese total, casi 60 mil son paisanos.
En conferencia de prensa, la mandataria no se anduvo por las ramas:
“Si hay un migrante que es trasladado a territorio nacional, por razones humanitarias lo recibimos y si quiere, lo ayudamos a volver a su país”, dijo. Y aunque muchos pensaban que Estados Unidos nos iba a aventar a todos los migrantes extranjeros, Sheinbaum lo aclaró: México no ha firmado ningún acuerdo para ser ‘tercer país seguro’.
De los deportados, 59 mil 747 son mexicanos y los otros 5 mil 728 vienen de otros países. A estos últimos, según explicó, se les brindó atención y chance de volver a su tierra si así lo deseaban.
El tema trae chispas desde ayer, cuando la Corte Suprema gringa dio luz verde a las deportaciones masivas que tanto le gustan a Trump. Lo nuevo es que ahora pueden mandar gente a países que ni son el suyo de origen, lo que en el argot diplomático llaman “tercer país”. Pero Sheinbaum dejó claro que México no entra en esa jugada.
“Ese tipo de acuerdo se firma entre países y nosotros no hemos firmado nada. Ya ni nos necesitan, ahora los mandan hasta África si quieren”, remató la presidenta, dejando claro que México no se va a dejar usar de patio trasero de nadie.
Mientras tanto, la crisis migratoria sigue a todo vapor, y los gobiernos juegan ajedrez con seres humanos que sólo buscan sobrevivir. México, por ahora, no se apunta para cargar con lo que no le toca, pero la realidad en la frontera no da tregua… y el muro invisible de la política se levanta otra vez.