Morelia, Mich. 29 de junio 2023.- Durante largas y agonizantes 18 horas, los trabajadores estuvieron en manos de sus captores, quienes los mantuvieron cautivos en algún lugar desconocido. Finalmente, después de una intensa operación de rescate, las autoridades lograron liberar a los empleados de Seguridad Pública. Sin embargo, el drama aún no termina, ya que los hombres fueron trasladados a un cuartel general en el antiguo aeropuerto Llano de San Juan, en el municipio de Ocozocoautla.
Recordamos que el pasado 27 de junio 14 empleados de Seguridad Pública fueron secuestrados por un grupo armado en un audaz y violento acto. Las noticias informan que este grupo delictivo actuó con impunidad, interceptando y “levantando” al personal en el tramo carretero de Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez. El hecho quedó registrado en un impactante video que muestra el terror y la brutalidad de los captores.
La angustia y el temor se apoderaron de las familias de las víctimas, quienes esperan con ansias el reencuentro con sus seres queridos. Los médicos y psicólogos están brindando atención para ayudar a estos hombres traumatizados a recuperarse de esta terrible experiencia. En medio de la incertidumbre, una hermana de uno de los secuestrados pudo ver a su familiar en un video difundido por los secuestradores, donde pedían su liberación. La desesperación y el clamor de las familias se hacen eco en todo Chiapas, exigiendo justicia y respuestas por parte de las autoridades de Seguridad Pública.
La sociedad chiapaneca también se encuentra sumida en el miedo y la preocupación. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha expresado su inquietud y solidaridad con las familias afectadas. Su preocupación se extiende a todos los ciudadanos de Chiapas, ya que anhelan vivir en un estado seguro y en paz, donde el respeto a la ley sea una realidad diaria. La violencia y el crimen organizado parecen estar ganando terreno en la región, poniendo en peligro la tranquilidad y la estabilidad de las familias chiapanecas.
La situación empeora aún más con el reciente ataque a una sede de la Policía Estatal en Tapachula. Desconocidos, que se movilizaban en motocicleta o en otro vehículo, perpetraron un atentado con un explosivo que causó daños significativos a tres patrullas. Por suerte, no hubo víctimas ni heridos, pero el incidente deja en evidencia la creciente violencia y el desafío a la autoridad en el estado de Chiapas.
En resumen, Chiapas se encuentra sumido en una crisis de seguridad alarmante. El secuestro de 14 empleados de Seguridad Pública por un grupo armado, junto con el ataque a una sede policial, revela una situación caótica y peligrosa. Las familias de las víctimas viven en constante angustia, exigiendo respuestas y acciones por parte de las autoridades competentes. Es urgente que se tomen medidas contundentes para restablecer el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos
