Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich., 1 de junio de 2025.- Con bandera en alto y discurso pa’ la historia, la mera mera del INE, Guadalupe Taddei, dio el banderazo oficial a la jornada electoral más sui generis que ha visto este país en años. Porque no es cualquier cosa: hoy se eligen 881 cargos del Poder Judicial, entre jueces, magistrados y demás figuras de toga y mazo.
En plena mañanita nublada del sur chilango, entre honores a la bandera y caras largas de consejeros, Taddei soltó la neta: “Hoy no solo elegimos personas, sino el modelo de justicia que queremos para el país”. Palabras fuertes, pero la realidad es más clara que el caldo de olla: el modelo ya se cocinó, y ahora nomás hay que rellenarlo con nombres. Es decir, el molde ya está, y hoy se trata de elegir a los que lo van a habitar.
Con toda la parafernalia de una ceremonia cívica de domingo electoral, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, izó la bandera nacional en la explanada del Instituto, dando el banderazo simbólico a la jornada para elegir cargos del Poder Judicial. En su discurso, soltó con firmeza: “Hoy no solo elegimos personas, sino el modelo de justicia que queremos para el país”.
Pero la realidad le lleva la contra: el modelo ya está más que cocinado, decidido desde las altas esferas del poder. Lo que se juega este 1 de junio no es el diseño de la justicia mexicana, sino el casting para ver quiénes se sientan en los sillones ya asignados. El esquema de jueces y magistrados de elección popular ya fue aprobado. Hoy lo que se hace es rellenar el casillero, como si fuera tabla de lotería.
Taddei, flanqueada por consejeros electorales y la presidenta del Tribunal Electoral, Janine Otálora, se aventó un repaso de toda la chamba que significó esta elección extraordinaria: mover la geografía electoral, capacitar a más de 775 mil funcionarios de casilla, e instalar más de 83 mil puntos de votación. Sin embargo, entre tanta logística, se omite la verdad incómoda: el fondo del sistema ya se definió, y lo que queda es darle rostro y nombre a lo que desde el centro ya se decidió.
La jornada no está exenta de sombras: denuncias por reparto de “acordeones” con nombres sugeridos de candidatos a jueces, broncas de seguridad en algunas regiones y protestas de la CNTE que siguen amenazando con aguar la fiesta electoral. Todo esto en medio de un debate nacional sobre si este experimento judicial trae justicia… o nomás ruido.
México no está decidiendo qué tipo de justicia quiere. Eso ya lo hizo alguien más. Hoy la ciudadanía apenas elige quién se pone la toga, pero no quién la diseñó.