Por M. Ángel Villa Juárez
Morelia, Mich. 30 de julio de 2025..- Con pala, pico y hartas ganas, cerraron filas los de San Jerónimo Purenchécuaro, donde se aventaron el tiro de rescatar el canal de navegación que conecta directo a la Reserva del Achoque, esa joyita michoacana que solo aquí se da. La Compesca ya dio el pitazo: terminaron los trabajos de empleo temporal, pero dejaron huella.
Fueron mil chambas temporales que se abrieron en 21 localidades de la cuenca del lago, con una lana que no fue poca: casi 2 millones 800 mil pesos soltó el Gobierno de Michoacán, en un programa que además de dar chamba, le mete al rescate ecológico y cultural.
El que puso la cara fue Ramón Hernández Orozco, el mero jefe de Compesca, quien dijo que esta chamba es parte del plan rifado que trae el gober Alfredo Ramírez Bedolla pa’ recuperar el lago de Pátzcuaro. Aquí no nomás se limpió por limpiar, se restauró con visión y comunidad, dijo el funcionario.
Con maquinaria pesada y la raza echando el cuerpo al trabajo, recuperaron el canal de navegación, permitiendo que el achoque siga nadando chido y sin broncas. “Aquí no nomás se cuida al bicho, también la historia y el corazón del pueblo”, soltó Hernández.
Y no solo fue en San Jerónimo. En otros puntos del lago también se armó la talacha: cinco manantiales rehabilitados en Urandén de Morelos, el muelle restaurado en Ojo de Agua, Tzintzuntzan, y la recuperación del canal de Tzentzénguaro.
Pero el jale sigue. Aún hay maquinaria chambeando en Erongarícuaro e Ihuatzio, donde se busca mejorar la conectividad acuática y levantar la pesca como en los buenos tiempos. Desde la Compesca dicen que no van a aflojar y seguirán jalando con las comunidades pa’ que el lago de Pátzcuaro vuelva a lucir como dios manda.
Así que aunque el empleo temporal acabó, lo sembrado se queda, y si todo sale bien, el achoque seguirá siendo rey de esas aguas y orgullo del barrio.