Por M. Angel Villa Juárez
Morelia, Mich. 29 mayo 2025.— ¡Se armó la rebambaramba futbolera en el Estadio Universitario! Durante cinco días de puro sudor, garra y sueños por cumplir, más de mil doscientos chamacos con hambre de gloria y tacos de fútbol se lanzaron desde distintos rumbos del país a las visorías del Atlético Morelia en mancuerna con la Universidad Michoacana.
No fue cualquier cosa, compadre. Desde el bajío, la capital del país y hasta del mero Michoacán, llegaron morros entre los 14 y los 21 años, con la ilusión bien puesta en los tachones, buscando un huequito en el equipo que disputará la Tercera División, la Universiada Nacional y demás torneos donde se reparten patadas y esperanzas por igual.
Gustavo Farías, el mero mero del equipo de los Zorros, andaba más contento que perro con dos colas. “Nos cayó un gentío con mucho talento”, dijo el técnico, mientras señalaba que no fue nada fácil separar el oro del polvo. Mil no profesionales y unos 200 con callo en el campo se formaron para demostrar que tienen con qué.
De todo ese vendaval de piernas rápidas y sueños grandes, se escogieron 30 muchachos que ahora se la rifarán en entrenamientos para ver quiénes se cuelan de forma definitiva al plantel. La tirada, según don Farías Echenique, es armar un róster de 80 jugadores, listos pa’ lo que se ofrezca, desde las ligas chonchas hasta las locales.
Así que ya lo sabe la raza: en la UMSNH no sólo se estudia, también se lucha con pasión por un balón. Y si pensaban que no había talento, nomás échenle un ojo a estos 1,200 guerreros que llegaron sin miedo al éxito.