Morelia, Michoacán, 18 noviembre 2024.- En una nueva muestra de “pan y circo” para distraer a la población de los problemas estructurales que enfrenta Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció que el reconocido cantante Chayanne ofrecerá un concierto el 22 de febrero de 2025 en el Estadio Morelos, como parte del Festival Jalo, promovido por el gobierno estatal. Según el mandatario, el evento tiene como objetivo “fortalecer la derrama económica” para los sectores turísticos y restauranteros de la región, mientras las autoridades siguen sin abordar los problemas de fondo que aquejan a la ciudadanía.
El evento, que será parte de la gira “Bailemos otra vez” del artista puertorriqueño, ha sido presentado como una oportunidad para atraer a turistas y generar ingresos, pero plantea una serie de interrogantes. En primer lugar, ¿realmente un concierto de una sola noche tiene el poder de transformar la economía de un estado con una de las mayores tasas de pobreza y violencia del país? Y más importante aún, ¿quiénes se beneficiarán realmente de esta “derrama económica”? Si bien se espera que el concierto atraiga multitudes, el acceso al evento y los beneficios generados por la afluencia de turistas parecen estar diseñados más para las grandes empresas del sector turístico y restaurantero que para los michoacanos de a pie.
El gobernador Bedolla también mencionó que se definirá más adelante la dinámica para la entrega de boletos, lo que sugiere que el evento será promovido como un espectáculo politizado. Esto se suma a la crítica de que el gobierno sigue apostando por eventos de gran escala para distraer a la población, mientras persisten las carencias en áreas fundamentales como seguridad, educación, y desarrollo social.
Por su parte, la subsecretaria de Desarrollo Turístico, Lucero García, destacó que los conciertos del Festival Jalo ayudan a promocionar el estado, pero no explicó cómo estos eventos impulsan un turismo que vaya más allá del consumo temporal y superficial. Sin una estrategia integral que promueva el desarrollo económico a largo plazo y beneficie realmente a las comunidades locales, parece que el “pan” en forma de conciertos internacionales es solo un intento de calmar las preocupaciones sociales sin resolverlas de fondo.